En estos casos, la jurisdicción de estas localidades se compartía entre la ciudad y el monarca: la primera mantenía la titularidad y, el segundo, ajax amsterdam el usufructo. Otras adquisiciones se hicieron para ayudar económicamente al monarca: en 1391 se compró a carta de gracia -con retroventa- el castillo de Arraona y las villas de Sabadell, Tarrasa, Tárrega, Vilagrasa, Elche y Crevillente, estas dos últimas retornadas en 1473; y, en 1409, una parte del condado de Ampurias (Castellón y el valle de Banyuls).